En los procesos de tratamiento de la materia orgánica que tienen lugar en las plantas de tratamiento de residuos, este conjunto de microorganismos juega un papel fundamental. Utilizan la materia orgánica para llevar a cabo sus funciones vitales y, como consecuencia de estos procesos, dan lugar a productos con valor añadido para la industria, como es el biogás. El biogás puede ser utilizado para la producción de energía, ayudando al aprovechamiento de los residuos y fomentando así la economía circular.
Un mayor conocimiento de los microorganismos que están presentes en el proceso de biometanización sin duda puede transformarse en mejoras del mismo. Por ello Sacyr a través de Valoriza Medioambiente y junto al Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP) de la Universidad Politécnica de Madrid y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentación (UPM-INIA), pone en marcha el proyecto MICROUWAS -BIO. Este proyecto de I+D ha sido financiado con fondos públicos por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
Valoriza, con este proyecto, quiere llevar a cabo mejoras en el proceso de biometanización utilizado en algunas de las plantas de tratamiento de residuos sólidos urbanos (PTRSU) de la compañía.
La biometanización o digestión anaerobia es un proceso biológico que, en ausencia de oxígeno y a lo largo de varias etapas en las que interviene una población heterogénea de microorganismos, permite transformar la fracción más degradable de la materia orgánica en dos productos: biogás y digestato. El biogás es una mezcla de gases formada principalmente por metano y dióxido de carbono y por otros gases en menor proporción y el digestato es un material orgánico estabilizado que se somete a un proceso de compostaje, almacenamiento y afino y da lugar por un lado, a material bioestabilizado y por otro, a un rechazo de pequeños impropios que se destina a vertedero.
Uno de los principales enigmas a resolver en esta investigación es el control y conocimiento de las poblaciones de microorganismos intervinientes en el mismo.
El objetivo de este proyecto, de esta manera, es diseñar y desarrollar un nuevo digestor anaerobio piloto a pequeña escala para identificar y analizar las poblaciones de microorganismos intervinientes y modelizar los procesos microbianos que en cada una de las etapas de la biometanización se van sucediendo, consiguiendo así, un control biotecnológico hasta ahora inexistente en este campo. En este sentido, se establecerá una colaboración con el CBGP y la empresa de biotecnología Bioprocess Technology.
“Dada la heterogeneidad de las propias familias, así como del material de partida, es todo un hito científico poder avanzar en esta materia. Para completar la descripción de la dimensión del reto tecnológico al que se enfrenta VSM con este proyecto es preciso resaltar las dificultades asociadas al propio biorreactor cuya escala piloto pretende simular y extrapolar resultados a implementar a escala industrial”, explica Ana Benavent, directora de optimización, mejora e innovación de Valoriza Medioambiente.
El desarrollo del proyecto tomará como referencia la PTRSU ubicada en la Rioja y gestionada por VSM, El Ecoparque de La Rioja. Se trata de una instalación de gestión integral de residuos urbanos donde se clasifican, reciclan y valorizan los RSU procedentes de todos los municipios de la comunidad autónoma. Está instalación se ha elegido como lugar para el desarrollo del proyecto, ya en ella se lleva a cabo el proceso típico de biometanización que está presente en la mayoría de las plantas nacionales e internacionales.
Este proyecto se enmarca en la línea de innovación de Valoriza denominada “Ecotechnologies” que le permitirá diferenciarse del resto de sus competidores y convertirse en referente como empresa generadora y aplicadora de soluciones tecnológicas adaptadas a la gestión de las plantas de tratamiento de RSU en el entorno de la Industria 4.0., demostrando su compromiso con las prioridades europeas en cuanto al tratamiento de los RSU.
De esta manera, Valoriza podría incrementar el caudal de producción de biogás y su calidad; mejorar la calidad del bioestabilizado final; reducir la cantidad de rechazo que se destina a vertedero y reducir su reactividad biológica y química, disminuir las emisiones de CO2 en vertedero; mejorar la eficiencia y robustez del tratamiento; disminuir el consumo eléctrico al mejorar la eficiencia; identificar posibles productos microbianos (p.ej. enzimas) con alto valor añadido y por lo tanto susceptibles de ser explotados biotecnológicamente y por último, ofrecer a nuestros clientes soluciones de mayor calidad.
Por consiguiente, la aplicación estratégica específica del proyecto Microsuwas-Bio será obtener ventajas competitivas en futuras licitaciones y concesiones públicas para el tratamiento de RSU a través de la mejora de los procesos biológicos.