Si bien los cascos, los guantes o las gafas protectoras son piezas fundamentales para la seguridad de una obra, no son los únicos elementos que garantizan la total seguridad de los operarios en la ejecución de un proyecto. Controlar en tiempo real lo que sucede a su alrededor también es clave para incentivar la prevención de riesgos laborales. Por ejemplo, ahora, el personal de obra puede centrarse en su trabajo al mismo tiempo que unos sensores, instalados en su ropa, envían información sobre la calidad del aire a una plataforma alojada en la nube. Después, un algoritmo analiza estos datos y detecta si hay partículas nocivas en el entorno.
Esta situación, lejos de ser una utopía, es posible gracias al desarrollo de nuevas tecnologías que buscan hacer del entorno de trabajo un lugar mejor y más seguro. La tecnología, mediante el big data, los wearables o el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés de Internet of Things), ayuda a reducir los riesgos laborales que existen durante la ejecución de una obra.
Los sensores descritos ya existen. La consultora holandesa TNO y Accenture se han aliado con el fin de diseñar sensores e implantarlos en ropa, cascos y gafas especiales y monitorizar a los operarios. A través de big data y la gestión masiva de datos, recopilan, analizan e interpretan grandes cantidades de información sobre su trabajo.
Si estos sensores detectan algo extraño, avisan a los responsables de seguridad y salud de la compañía. Del mismo modo, envían consejos a los empleados sobre los niveles de ruido y el manejo de sustancias peligrosas. En caso de que haya algún peligro, el sistema les manda una alerta para que abandonen el área.
Beneficios de la digitalización
Los sensores de TNO y Accenture son solo un ejemplo sobre cómo las compañías, tanto de la construcción como de otros sectores, mejoran la seguridad laboral a través del uso de nuevas tecnologías. En este caso, lo realizan mediante la monitorización con sensores y aplicación de técnicas de big data.
Según un estudio de la consultora estadounidense BARC sobre usos del big data en 2015, un 8 % de las empresas encuestadas aumentó sus ingresos gracias a estas prácticas, y un 10 % redujo sus costes. Solo en España, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE), un 11,2 % de las empresas de 10 o más trabajadores hicieron análisis de big data en 2017, un 2,4 % más que en 2016. Sin embargo, desde la escuela de negocios IEBS, se confirmaba que las empresas españolas "fallan al aplicar el big data en la automatización de sus procesos".
La gestión correcta de los datos de una obra ayuda a reducir riesgos laborales. Crédito: Unsplash.
A pesar de que el dominio absoluto de estas tecnologías es una tarea compleja, las compañías son cada vez más conscientes de su importancia. En Sacyr, estamos convencidos de que los nuevos avances son un pilar fundamental para mejorar la seguridad en la construcción de infraestructuras. Por ello, llevamos años incluyendo en nuestros proyectos la perfección de la seguridad laboral: contamos con el certificado internacional de seguridad y salud OHSAS 18.001, que acredita nuestro compromiso con la materia.
El sector de las infraestructuras tiene que enfrentarse a numerosos retos para mantener la seguridad laboral: calor, polvo, ruido, mala cobertura para compartir los riesgos con los empleados, etc. Conocedores de los beneficios que puede aportar la tecnología para enfrentarse a estos desafíos, en Sacyr, a través de nuestro programa de innovación abierta Sacyr iChallenges, colaboramos y co-creamos con agentes innovadores para desarrollar herramientas tecnológicas que ayuden a prevenir y minimizar los accidentes laborales.
Dispositivos que crean entornos seguros
La seguridad de los trabajadores es un aspecto crucial en cualquier empresa. Por ello, la tecnología empleada en los entornos de trabajo siempre debe estar orientada a las personas. Avances que van desde el IoT hasta la realidad virtual ya están en el mercado para mejorar la seguridad laboral:
- IoT. En un mundo en el que cada vez más objetos están conectados al IoT, como electrodomésticos o dispositivos de teleasistencia domiciliaria, las herramientas del sector de la construcción también se pueden beneficiar de estas innovaciones tecnológicas.
Cascos, chalecos, cinturones y otras medidas de seguridad se convierten en wearables, es decir, en complementos con tecnología incorporada que transmiten información a través de una red. Es el caso de Smart Cap, un sensor que, colocado en la gorra, analiza las ondas cerebrales en busca de señales de fatiga. Si las detecta, avisa en tiempo real mediante Bluetooth al trabajador para que deje lo que esté haciendo y descanse, o a los jefes para que sepan que hay alguna anomalía. El objetivo es minimizar el riesgo de accidentes.
- Inteligencia artificial (IA). Gracias al desarrollo tecnológico, ahora las máquinas también pueden imitar funciones humanas. Es el caso de Vinnie, una app de monitorización dotada de inteligencia artificial. Sus responsables la han entrenado con millones de vídeos, imágenes y otros datos que le permiten predecir situaciones de riesgo. Gracias a ello, detecta desde agua que provoque resbalones hasta trabajadores sin guantes o grietas que pongan en peligro una estructura.
Otro ejemplo de inteligencia artificial aplicada a la seguridad laboral es Doxel. Este software usa drones y robots con sensores y cámaras para rastrear la zona de trabajo. En el siguiente vídeo puedes ver cómo funciona:
- 'Blockchain'. Esta tecnología se presenta como una gran oportunidad para crear una construcción más segura. Intelliwave Technologies es una de las compañías que destaca en este ámbito, pues desarrolla soluciones de software para construcción basadas en IoT y blockchain. En concreto, su tecnología realiza un seguimiento al detalle de los equipos, documentos y materiales empleados en los proyectos.
Las nuevas tecnologías permiten entrenar a los trabajadores para que conozcan cómo va a ser el escenario de una obra antes de que esta se ejecute. Crédito: Pixabay.
- Realidad virtual (RV). La recreación de escenas en el mundo digital tiene una gran utilidad para realizar formaciones. La construcción es uno de los sectores que se puede beneficiar de ello. De esta manera trabaja la empresa Bechtel Construction, que ha desarrollado un software para que las empresas entrenen a los trabajadores de una obra antes de comenzar los trabajos. El programa reproduce el área para que los operarios se habitúen a él.
- Realidad aumentada (RA). A través de esta tecnología, los usuarios pueden observar el mundo real con información gráfica sobre los objetos que están viendo. Así funciona el casco DAQRI Smart Helmet, equipado con unas gafas inteligentes. Permite a quien lo lleve caminar por la zona de construcción y detectar riesgos para la obra o los trabajadores, todo ello en tiempo real.
Perspectivas de futuro
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cada año hay 374 millones de lesiones laborales no mortales. Según dicho organismo, estos problemas de seguridad y salud suponen el 3,94 % del PIB global anual. La tecnología ayudará a mejorar los procedimientos y a reducir esas estadísticas fatales.
Por su parte, la revista de la asociación de certificación AENOR explica que la digitalización de la seguridad laboral también ayudará a prevenir enfermedades entre los trabajadores o incluso a promover un envejecimiento activo y hábitos de vida saludables.
Para alcanzar estos objetivos, es esencial la colaboración entre agentes innovadores y empresas constructoras que creen esas herramientas. El trabajo que consigamos juntos repercutirá en entornos más seguros y productivos. Con ello, lograremos unas infraestructuras de calidad, pero también una sociedad mejor.