ISABEL RUBIO ARROYO | Tungsteno
Cada 40 segundos una persona se suicida, según la Organización Mundial de la Salud. Existen algunas aplicaciones móviles que tratan de manejar crisis emocionales y prevenirlo. La tecnología tiene el potencial de convertirse en una valiosa aliada para cuidar la salud mental. Además de este tipo de apps, existen sistemas de realidad virtual para tratar fobias y otros trastornos y relojes inteligentes que prometen monitorizar el estrés y ayudar a gestionarlo. Pero, ¿hasta qué punto podemos recurrir a estas tecnologías para conseguir el tan ansiado bienestar emocional?
Realidad virtual contra las fobias
Los trastornos de ansiedad son el problema de salud mental más común diagnosticado por los médicos de atención primaria, según la Asociación Estadounidense de Psicología. A menudo son “particularmente difíciles de tratar y requieren una terapia a largo plazo”. La exposición in vivo y la desensibilización en el escenario que provoca ansiedad pueden ser tratamientos efectivos. Algunos psicólogos recurren a la realidad virtual para tratar trastornos de pánico, agorafobia (miedo y ansiedad en lugares y situaciones en los que es difícil escapar), el trastorno obsesivo compulsivo, el miedo a volar o conducir, la claustrofobia, la aracnofobia o el temor a los procedimientos médicos.
Varias investigaciones analizan el potencial de esta tecnología para tratar diferentes trastornos. Con ella, el paciente puede experimentar una exposición realista y cuidadosamente controlada a un escenario que le provoca ansiedad. Todo desde el propio consultorio del terapeuta. Una revisión publicada en 2020 indica que la realidad virtual se puede utilizar como terapia de apoyo para tratar fobias o ansiedad, pero no debe reemplazar los tratamientos tradicionales.
El acceso a dispositivos de realidad virtual se ha democratizado en los últimos años, tal y como recoge el libro Terapia de realidad virtual para los trastornos de ansiedad: “Si bien los entornos de realidad virtual eran inicialmente bastante costosos y precisaban de ordenadores potentes, su precio ha disminuido últimamente, lo que hace que esta forma de tratamiento sea una opción interesante para los terapeutas”.
Algunos psicólogos recurren a la realidad virtual para tratar el miedo de los pacientes a conducir. Crédito: Psious.
Relojes inteligentes que miden el estrés
Más allá de la realidad virtual, hay muchas otras tecnologías cuyo objetivo es ayudar a los pacientes a lidiar con la ansiedad. Existen varios relojes inteligentes en el mercado que, además de monitorizar la frecuencia cardíaca o el ejercicio realizado, prometen medir el estrés. Para ello, estos aparatos suelen fijarse en la variabilidad de la frecuencia cardíaca. “La variabilidad de la frecuencia cardíaca es una de las medidas más sólidas y no invasivas de la respuesta al estrés”, afirma Daniel McDuff, investigador de Affectiva, una empresa con sede en Cambridge que analiza las emociones a partir de las expresiones faciales.
Pero no hay que olvidar que estos relojes no son dispositivos sanitarios, por lo que las mediciones pueden ser inexactas. McDuff subraya que “el problema de usar la variabilidad de la frecuencia cardíaca para medir el estrés es que tanto los eventos angustiantes como los emocionantes pueden desencadenar esta respuesta del sistema nervioso”. Para que un rastreador de actividad física pueda saber si alguien está estresado, el experto considera necesario rastrear también el contexto de la situación de la persona.
Algunos smartwatches permiten medir el estrés y aconsejan realizar ejercicios de respiración. Crédito: Samsung.
‘Apps’ para manejar crisis emocionales y prevenir suicidios
Mientras que algunos relojes inteligentes sugieren ejercicios de respiración y meditación, también existen más aplicaciones diseñadas para la prevención y el manejo de crisis emocionales. Es el caso de Sanvello, que permite llevar un registro diario del estado de ánimo y guía al usuario en ejercicios de meditación y respiración profunda, o de Calma, que intenta además prevenir el suicidio en jóvenes y adolescentes. El suicidio es una de las principales causas de muertes entre los jóvenes en múltiples países. “Se necesitan métodos de intervención rápidos para la asistencia durante el proceso suicida (paso de la idea a la conducta suicida), ya que para la mayoría de las personas este proceso dura 10 minutos o menos”, explican los sanitarios impulsores de esta aplicación.
En situación de crisis, Calma sugiere actividades basadas en la terapia dialéctico comportamental. Por ejemplo, puede aconsejar darse una ducha helada. “El agua bien fría reduce tu temperatura corporal y la intensidad de la emoción que estás sintiendo”, indica. Pero sus creadores insisten en que la app en ningún caso reemplaza la atención psicológica o psiquiátrica de un especialista. La aplicación también facilita las direcciones de centros cercanos y números de teléfono que podrían servir en el momento de la crisis.
Algunas personas que se suicidan lo hacen bajo la influencia de un brote psicótico. Para evitarlo, el Hospital 12 de Octubre de Madrid ha realizado pruebas con Searching Help. Esta app permite saber el tiempo que pacientes psicóticos pasan en Internet y si hacen búsquedas relacionadas con delirios. Sus impulsores aseguran que “uno de los síntomas invisibles y silenciosos de los delirios es la alteración en el comportamiento digital de los pacientes”.
El Hospital 12 de Octubre ha realizado pruebas con una app para prevenir el suicidio en pacientes psicóticos. Crédito: SaludMadrid.
Juan Manuel Espejo-Saavedra, psicólogo clínico del Hospital 12 de Octubre, confirma que en ocasiones estos pacientes buscan palabras relacionadas con su delirio. Por ejemplo, sobre conspiraciones, venenos o terrorismo. También hay quienes experimentan un comportamiento compulsivo en redes sociales: interactúan en exceso con otros usuarios, dan más likes de lo habitual o cambian de contraseñas. Searching Help tiene en cuenta la actividad de los pacientes en sus dispositivos y, si detecta comportamientos anormales o cualquier peligro, avisa inmediatamente al psiquiatra que lleva su caso. Espejo-Saavedra explica que se crea "un diccionario específico para cada paciente con palabras en el contexto de su ideación delirante concreta": "Eso nos permite detectar si existe una ideación autolítica y así se puede prevenir que se desarrollen conductas suicidas".
“Los dispositivos móviles como teléfonos inteligentes y tabletas están brindando al público, los médicos y los investigadores nuevas formas de acceder a la ayuda, monitorear el progreso y aumentar la comprensión del bienestar mental”, afirma el Instituto Nacional de la Salud Mental de Estados Unidos. Según este organismo, el mayor desafío es obtener evidencia científica de que estas intervenciones tecnológicas funcionan tan bien como los métodos tradicionales. Realizar más estudios que garanticen en qué casos concretos y con qué personas son útiles estas tecnologías resulta primordial para el tratamiento de las fobias, la ansiedad y otros trastornos de salud mental.
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