ISABEL RUBIO ARROYO | Tungsteno
Para alcanzar el título de inteligentes, los elegidos que encabezan esta lista tienen todos algo en común: un sistema nervioso central, formado por una red de multitud de sensores distribuidos por toda la construcción, que sirve para controlar variables muy diversas: desde los niveles de dióxido de carbono a la luz, la temperatura e incluso qué aparcamientos están libres u ocupados.
Esta tendencia en el sector inmobiliario, con un crecimiento anual estimado del 78.8% entre 2015 y 2020 es lo que ha dotado de “inteligencia” a las edificaciones, permitiendo gestionar de manera automatizada desde el consumo hasta la seguridad, y logrando una mayor eficiencia. Revisamos cuáles son, hasta ahora, los edificios más inteligentes del mundo.
The Edge (Amsterdam)
El edificio The Edge de Deloitte en Amsterdam sabe dónde vive cada trabajador. También que coche conduce y con quién se reunirá cada día. Los trabajadores cuentan con una aplicación que les mantiene conectados desde que se despiertan y tiene toda la información sobre su horario. El edificio, que cuenta con unos 28.000 sensores, también reconoce sus automóviles cuando llegan y les dirige a un aparcamiento determinado.
En el interior, los trabajadores no tienen un escritorio asignado. Los espacios de trabajo, salas de reuniones y salas de concentración se reparten según los horarios de los empleados. Además, la aplicación conoce las preferencias de los usuarios en cuanto a luz y temperatura y las ajusta a su gusto.
Por ello, ha sido nombrado por el portal especializado en tecnología Bloomberg como el edificio más inteligente del mundo. También se autogestiona con la electricidad de sus propios paneles solares y es uno de los edificios más verdes, según reconoce el certificado internacional de construcción sostenible BREEAM.
The Edge, el edificio más inteligente del mundo según Bloomberg, es también 100% sostenible y adapta sus condiciones a las necesidades de los usuarios. Crédito: PLP Architecture.
The Crystal (Londres)
The Crystal es el lugar de exposición permanente sobre el futuro de las ciudades más grande del mundo. Considerado uno de los edificios inteligentes más sostenibles del planeta, emite un 70% menos de dióxido de carbono que otras oficinas de sus características. Además, funciona con electricidad generada por sus propios paneles solares fotovoltaicos y cuenta con luces que se encienden y apagan dependiendo de la cantidad de luz del sol que entre.
El edificio, diseñado por Wilkinson Eyre Architects, también aprovecha la lluvia. El techo tiene un sistema que recoge el agua y la trata para utilizarla posteriormente. De esta forma, el 100% del agua usada para los inodoros y los sistemas de riego es reciclada. Todos estos avances han permitido a The Crystal recibir diferentes certificados de construcción sostenible como LEED Platinum y BREEAM Outstanding.
Siemens Middle East Headquarters (Masdar City)
El objetivo de Masdar City (Emiratos Árabes Unidos) es ser la primera ciudad sostenible y autosuficiente del mundo. Este lugar en el desierto de Abu Dhabi alberga uno de los edificios más inteligentes del planeta: la sede de Siemens. El edificio consigue un ahorro del 63% en el consumo de energía y del 52% en el consumo de agua en comparación con un edificio de oficinas estándar.
Su diseño es un tanto especial. Fue concebido como una caja dentro de una caja. La parte interna cuenta con una fachada hermética diseñada para reducir la conductividad térmica. En la externa, tiene un revestimiento de aluminio que minimiza los efectos del sol y un sistema de palas que suben y bajan para adaptarse a la posición del sol.
El edificio de oficinas Bullit Center de Seattle es energéticamente autosuficiente (en un 99%) lo que le ha valido la certificación Living Building. Crédito: Wikimedia Commons.
Glumac (Shanghai)
La oficina de la compañía de ingeniería Glumac en Shanghai cuenta con un sistema de monitoreo del aire en el edificio basado en los niveles de oxígeno, compuestos orgánicos volátiles, humedad y partículas. De esta forma, los empleados pueden consultar en cualquier momento la calidad del aire en sus móviles.
Mientras que fuera del edificio a menudo hay altos niveles de contaminación, estas oficinas tienen cinco sistemas de purificación del aire y una pared repleta de plantas para absorber contaminantes. Fue el primer edificio para el que se solicitó la certificación Living Building Challenge en Asia y, en la actualidad, es considerado uno de los espacios de oficinas más sostenibles del continente.
Bullit Center (Seattle, Washington)
El Bullitt Center se construyó por encargo de la Fundación Bullitt, dedicada a promover la sostenibilidad en Estados Unidos. En la actualidad, este edificio de oficinas de 50.000 metros cuadrados y seis plantas es uno de los más sostenibles del mundo. Fue diseñado para tener una vida útil de al menos 250 años y, para su construcción, se utilizaron más de 350 materiales no perjudiciales para la salud ni el medio ambiente.
Energéticamente es autosuficiente, por lo que ha recibido la certificación Living Building. Obtiene la energía que necesita de los 575 paneles solares instalados en su cubierta. Su diseño está pensado para que los empleados puedan beneficiarse de la luz solar durante el 92% del horario laboral. Además, cuenta con grandes ventanales que se abren y cierran de forma automática en función del clima. Mientras que los cuartos de baño funcionan con un sistema de compostaje, el edificio almacena y suministra agua procedente de las lluvias gracias a una cisterna con capacidad para 56.000 galones —unos 210.000 litros— que está situada en el sótano.
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