Estos aspectos son claves para la seguridad y el confort de los conductores. Por ello, Sacyr ha innovado integrando dichas claves en un sistema de iluminación de túneles que maximiza la visión al conducir, favoreciendo la seguridad en carretera, ahorrando energía y reduciendo emisiones, lo que refuerza nuestro compromiso con el medioambiente.
Se trata del sistema Iohnic, que consiste en una distribución continua de dispositivos luminosos LED formando una línea en cada hastial del túnel, lo que proporciona una uniformidad próxima al 100%. Este sistema evita la molesta sensación de cebreado de la iluminación tradicional, lo que eleva el confort visual y mejora la seguridad vial.
“Las luminarias se calculan con ópticas específicas para la geometría de cada túnel y lugar de fijación, de modo que el flujo luminoso emitido se adapte con precisión a la normativa de aplicación. Así se optimiza al máximo el consumo de energía eléctrica con lo que se alcanzan ahorros superiores al 40% respecto a los sistemas convencionales basados en Vapor de Sodio (VSAP), reduciendo así la huella de carbono, y favoreciendo el desarrollo de la economía circular en el país“, explica Rubén Jover, responsable de I+D+i de Sacyr Concesiones.
Este sistema ya está instalado en los tres túneles de la AP-46, entre Málaga y Las Pedrizas, en el sur de España.
El sistema de visión humano tiene dos tipos de receptores en la retina, conos y bastones, que utiliza para enviar señales visuales al cerebro. Actualmente la fotometría se realiza conforme a la sensibilidad de los conos que son los receptores visuales dominantes en condiciones de alta luminosidad o fotópicas. Los bastones, sin embargo, trabajan principalmente en la oscuridad y son mucho más sensibles que los conos. A este último tipo de visión se le denomina escotópico.
La visión mesópica está entre las fotópica y la escotópica y utiliza los conos y los bastones, y se lleva a cabo en niveles muy bajos de luminosidad. El método tradicional de medición de luz considera solamente la visión fotópica y es comúnmente inexacto en predecir cómo los humanos perciben la luz en la noche. Las investigaciones en este área se centran en mejorar el alumbrado público considerando el efecto de la iluminación mesópica, y es aplicado en pruebas de iluminación en luminarias de exteriores y alumbrado público.
Dentro de un túnel, donde la luminancia es menor, el ojo trabaja en visión mesópica, (escotópica y fotópica a la vez), esto es, los conos y los bastones funcionan al mismo tiempo.
“El hecho de Iluminar un túnel con luz fría como la que utiliza el sistema Iohnic hace que los bastones perciban mayor cantidad de luz y se obtenga mayor ángulo de visión al tiempo que ayuda a contraer la pupila del ojo, mejorando la visión de los detalles y la profundidad de campo”, explica Jover.
Además, la iluminación por VSAP no permite la diferenciación de colores, sólo de formas. Iohnic permite reproducir fielmente los colores de las señales o dispositivos de protección y seguridad, que normalmente son de colores llamativos. Adicionalmente, utiliza dos temperaturas de color en la misma luminaria, lo que mejora el contraste cromático en los reflejos.
Por otro lado, dura 2,4 veces más que las luminarias convencionales basadas en LED y entre 5 y 7,5 veces más que las soluciones basadas en VSAP o tubo fluorescente. Esto se traduce en ahorros muy significativos por reposición de luminaria (personal, materiales, cortes de carril, etc.) a lo largo de la vida de un contrato de servicios o concesión.
En el caso de las soluciones convencionales basadas en LED o VSAP, al estar instaladas las luminarias entre 15 y 24 m de distancia entre sí, obliga a que estas tengan que abrir el haz del flujo luminoso. Esta apertura provoca deslumbramiento en el conductor que reduce la sensibilidad del ojo y el confort visual, máxime cuando se trata de un deslumbramiento intermitente. La solución Iohnic sin embargo posibilita la proyección del haz de luz con un ángulo muy cerrado focalizado en la calzada, evitando el deslumbramiento y mejorando la percepción.